Elías...

Tengo que decirlo, aunque puede que sea un secreto a voces...
Me he vuelto a enamorar!
Si, ya tendrán aquellos que me tienen manía tiempo y razón para incidir en que no tengo remedio, en que ya sabían que terminaria pasando. Otros habrá, sorprendidos, pensando que no se lo esperaban, que Salfate parecía el hombre perfecto, al menos para mi...
Y nadie se equivoca; de mi siempre hay que pensar lo peor, se suele acertar. Pero lo peor esta vez no es sólo que he vuelto a enamorarme si no que he descubierto que eso que dicen de que se puede amar a dos hombres a la vez es perfectamente cierto. Yo, que defendía que esa frase no era más que una excusa para ser infiel sin cuestionamiento (un oximoron donde los haya), estoy aquí, loca, perdida y doblemente enamorada.

Y por eso retomo este blog, porque este amor me ha cambiado la vida y esa es una razón si no buena, suficiente para repetir el experimento de escribir. Espero esta vez hacerlo más como blog que como bitacora, es decir que hablaré menos yo y habrá otras fuentes; diré menos cosas porque las dirán otros, etc, etc, etc
Ineludiblemente, el rey de este blog será mi nuevo amor, aunque  no lo veais mucho por aquí. Es por él que en este blog se hablará de crianza, de cuidados, de comida y como no, de teta. Por él habrá también enlaces a estos temas y derivados. En verdad todo lo que encontrareis en este nuevo lugar estará escrito con una mirada enamorada, que, cursiladas a parte, me ha cambiado la forma de mirar aunque las cosas que me importen sean casi las mismas de siempre.

Este amor que tengo es un placer como deberían serlo todos. Un placer natural, genuino, intenso, claro y arrollador. Es también un abismo, como son siempre los amores verdaderos; y es por ello una oportunidad, un regalo, una página para escribir parte de nuestra historia y vernos, equivocarnos, desmelenarnos, encausarnos, perdonarnos o en fin, querernos en lo que somos, en lo que podemos hacer con lo que somos, que seguro puede ser maravilloso además de unico...
Mi amado Elías duerme en mis brazos; su suave respiro me llena de luz; por su boca entreabierta despuntan unos dientes minúsculos y sus ojos pequeñitos tienen tanta paz... Me lo comería a besos, pero como buen Salfate, no es muy dado a los excesos cariñosos; pero éste está perdido, que para eso soy yo su madre, para comermelo a bocaos cuando me de la gana; ya vendrá un tiempo en que serán otros labios quienes lo disfruten, pero de momento tengo yo todas las papeletas de la rifa de sus besos y pretendo gastarlas todas toditas.

Bueno, que para ser primera entrada ya está bien. Sólo una cosa más y es una dedicatoria. Este espacio está dedicado a las madres (y por connivencia a los padres). A las que lo son, a las que lo serán; a las que han sido otras cosas para mi y hoy las descubro con estos nuevos ojos; a las que no quieren que ser madres les cambie la vida, a las que lo quieren exactamente por eso. A todas, porque en este mi nuevo mundo que ya ha empezado, todo está por aprenderse, descubrirse y disfrutarse y no será sólo mejor, será distinto, será desde el amor o no será y ser madre lo hará posible.

Feliz reencuentro!!