criar, cocinar, curiosear, compartir...y claro, hablar de ello

jueves, abril 08, 2010

volviendo...

Aqui estamos, dejando atrás veinte dias cálidos en Venezuela, retomando con poca prisa aunque debería tenerla, los tiempos del día a día en casa.
Elías bello y rozagante, ha vuelto mas grande y a punto de ponerse a andar, un pelín más loco y evidentemente más feliz, si cabe, más sumado al subidón que le ha dado reencontrarse con su padre que se pasa horas riéndose de las nuevas caras que se ha traído el niño de allende los mares.
La vida por Caracas se nota dura, ahora más que antes, es un país casi irreconocible para muchos de mis queridos y eso me apena. Me vengo con una grisasea posibilidad de que las cosas sigan empeorando. Se pluralizan los motivos y no hay que mentar nombres para reconocer lo absurdo de tantas cosas. Y el temor, la innecesaria sensación de no saber dónde los llevará todo esto...
No lo se, a mi los discursos me rayan un poco; siempre escuchando aquello de que tengo suerte porque Chile está tan bien y luego yo veo lo que veo y que tengo que ponerme del lado de los inconformistas, porque hay mucho tupido velo sobre las cosas. Por ejemplo, el nuevo nombramiento del jefe de gendarmeria, que estuvo encausado por el brutal degollamiento de tres comunistas hace ya 25 años... Podeis ver mas sobre ello aqui y no hacerme caso a mi que soy como soy.
Pero mi otro país es diferente. Vapuleado y ensalzado a partes iguales por sectores opuestos, no tiene derecho una a opinar tranquilamente. Creo que el fenomeno se llama polarización y es un vil coñazo. Como es eso que no se puede tener opiniones no univocas, o que llamen a la crítica? donde se ha visto? pues si, es lo que hay. Yo prefiero oir, pero claro, vuelve una y todo el mundo quiere saber como están las cosas y yo de verdad no se que decir, salvo que aumentan las personas que quiero que a su vez diversifican sus razones para estar si no enojadas, al menos preocupadas de como se da la vida allí.
Ya volveré aquí con mas cosas, un esbozo del camino de volver a Chile y mas menesteres de la vida de cada día. De momento, a seguir con esa nostalgia sorda en la cabeza y un regusto triste en el corazón, esa sensación de siempre que vuelvo del imagnario de la niñez hecho lugar, que es Caracas para mi...

EDITO para agregar esta Declaración pública o tambien esta otra